Testimonios mostraron contrastes entre celebraciones familiares y vidas marcadas por accidentes
En Tuxtla Gutiérrez, la temporada navideña no se vivirá de la misma manera para todas las personas. Mientras varias familias lograran reunirse para cenar y descansar, otras enfrentarán las festividades desde la enfermedad, la discapacidad o el trabajo en las calles.
Lucía Ventura, entrevistada en el centro de la ciudad, expresó que pasaría las celebraciones en compañía de su familia. “La pasaré en familia, con una cenita, lo que se organice ahí entre mis hijos y algunas de la familia”, dijo. Señaló que no trabajaría durante los días 24 y 25 de diciembre, pues dedicaría el tiempo a preparar alimentos y convivir en casa.
Una situación similar describió Sara, quien confirmó que también compartiría la fecha con sus familiares, pese a tener actividad laboral parcial. “Pues bien, con la familia… En las mañanas trabajo, pero en las noches estoy libre. Con la familia”, comentó. Indicó que únicamente laborará el día 24 en un turno matutino.
En contraste, un hombre en silla de ruedas, ubicado en un crucero del poniente de la ciudad, declaró que pasará estas fechas en condiciones completamente distintas. Señaló que permaneció trabajando en la vía pública para obtener ingresos y que no pudo compartir una cena familiar debido a las lesiones que lo mantienen sin movilidad. “Yo lo voy a pasar triste porque estar en silla de ruedas es muy cansado… Yo miro que hay familias que lo disfrutan, lo pasan alegre, y así quisiera estar uno, pero lamentablemente no se puede”, afirmó.
El hombre explicó que quedó en esa condición tras un accidente vial. “Un carro me atropelló y solo me dejó abandonado… tengo facturada la canilla, desposolados los huesos, y ahora tengo dos clavos y ocho tornillos”, detalló. Agregó un mensaje preventivo para la población: “Quiero decir que tengan precaución con los accidentes, porque no es fácil estar en silla de ruedas”. También agradeció a las personas que le han brindado apoyo.
En la capital chiapaneca, es recurrente que las festividades decembrinas reflejen desigualdades entre quienes celebran en condiciones estables y quienes dependen del trabajo diario para sostenerse.
