
La Diócesis de San Cristóbal denunció que la violencia no cede. Persisten focos rojos en la frontera, la zona tsotsil y la zona chol, donde el desplazamiento forzado sigue y muchas familias callan por miedo, acusaron.
El vicario de Justicia y Paz de la Diócesis de San Cristóbal, Miguel Ángel Montoya Moreno, lamentó que, a un año del crimen del Padre Marcelo Pérez Pérez, la situación de inseguridad en Chiapas no haya cambiado.
“Sí, la violencia continúa, nuestra preocupación también es que en la zona, estamos en un equipo social y la zona nos ha reportado, nos ha comentado que hay inseguridad, la inseguridad permanece todavía (…) entonces las autoridades gubernamentales puedan ellos verdaderamente trabajar en esta construcción de paz, pero verdadera, no nada más en un orquestando o dando a conocer un discurso que no es real, porque la inseguridad está presente en la zona y en el estado de Chiapas”.
Subrayó que los focos rojos persisten en la frontera, la zona tsotsil y la zona chol, donde el desplazamiento forzado continúa y muchas familias, por miedo, no denuncian.
Según el vicario, los casos de desplazamiento forzado continúan en aumento, aunque muchas familias no presentan denuncias por temor a represalias.


























