
Que permite decidir legalmente sobre tratamientos médicos en caso de enfermedad terminal. Notarios señalan que el derecho es poco difundido y urge promoverlo como en el “mes del testamento”. Sin protocolos claros, la medida aún resulta inaccesible para comunidades rurales.
La reciente aprobación de la figura de voluntad anticipada en el Congreso del Estado de Chiapas, representa un avance en materia de derechos humanos y dignidad al final de la vida; pero los especialistas señalan es poco difundido y comprendido por la ciudadanía, pese a su importancia.
La voluntad anticipada permite a cualquier persona dejar constancia legal sobre sus decisiones médicas en caso de enfermedad terminal o incapacidad para expresar su voluntad, según la ley. El documento, que puede firmarse ante notario público o en instituciones de salud con dos testigos, busca garantizar que se respete la autonomía del paciente, evitando conflictos familiares y decisiones impuestas por terceros.
Notarios de Chiapas, precisaron que “el respeto a la vida es esencial, pero también lo es el derecho a decidir sobre cómo vivir los últimos días con dignidad. La voluntad anticipada habla por nosotros cuando no podemos decidir”.
Este mecanismo existe en la Ciudad de México desde hace 17 años, pero Chiapas apenas lo integra, lo que refleja una falta de cultura de previsión legal. Es por ello, que los Notarios, indican que como cada mes de septiembre implementan el “mes del testamento”, se debería impulsar una campaña estatal para que la población conozca este derecho que brinda certeza y paz a las familias.
“Así como el testamento organiza el patrimonio tras la muerte, la voluntad anticipada organiza el final de la vida en condiciones de respeto y humanidad”, enfatizaron.
Pese a que el Congreso local aprobó la reforma a la Ley de Salud, no existen protocolos médicos definidos ni mecanismos sencillos de acceso para quienes viven en comunidades rurales, lo que deja esta herramienta fuera del alcance de gran parte de la población chiapaneca.














