Madre teme se lleven a su hijo fuera de Chiapas
Desde el mes de abril, Valeria Flores no puede ver a su hijo de ocho años, derivado de una omisión de la Fiscalía de la Mujer, que parecería busca favorecer al padre de menor, quien en abril extrajo al niño de su casa a base de mentiras.
Fue luego de una invitación a comer cuando comenzó el calvario de Valeria, pues tras llevarse al menor con mentiras y engaños, el papá no lo devolvió.
Tras aceptar mantenerse en contacto y luego ver que este acuerdo se rompía por el propio padre, Valeria acudió a la Fiscalía de la Mujer, en donde fue sorprendida al descubrir que su ex pareja ya la había denunciado con acusaciones falsas por delitos graves, de las que luego fue exonerada.
Posteriormente, Valeria interpuso una denuncia por violencia vicaria, que fue prosperando de a poco, tanto así que el 28 de septiembre, un Juzgado Penal vinculó a proceso a su ex pareja por violencia familiar, aunque no se le dictó prisión preventiva.
Luego de una larga batalla legal, Valeria Flores recibió la guardia y custodia de su hijo el 4 de diciembre, para el 9 de diciembre ya se había ordenado la restitución inmediata del niño, sin embargo, no se cumplió.
Desde ese entonces los intentos por ver a su hijo han sido fallidos, el padre del menor no responde y la autoridad ha hecho caso omiso a la exigencia de la madre para que ingresen a la fuerza al domicilio señalado.
La preocupación de Valeria Flores se agudiza pues, señaló, su ex pareja presume de tener contactos e influencias que lo protegen y que lo pueden ayudar a salir de Chiapas impunemente y no vuelva a ver a su hijo.
La violencia vicaria en Chiapas existe y se manifiesta dañando a las madres a través de sus hijos, mediante amenazas de quitárselos, ocultarlos o manipularlos para controlar a la mujer.
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