
La propuesta para disminuir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales avanza en el Congreso y podría transformar la vida de millones de trabajadores en México.
De acuerdo con datos del INEGI, cerca del 73% de los empleados asalariados labora más de 40 horas a la semana, mientras que uno de cada cuatro supera las 48 horas. México sigue siendo el país con más horas trabajadas entre los miembros de la OCDE, con un promedio de 2,193 horas anuales por persona.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que la iniciativa será presentada en noviembre, con una aplicación gradual hasta 2030. El plan contempla mantener los salarios, ampliar los días de descanso y garantizar que la transición sea progresiva para no afectar la productividad.
El reto es grande: de los 59.4 millones de personas ocupadas, más de la mitad labora en la informalidad, y sectores como el agrícola o las microempresas serían los más impactados por el cambio.
La Secretaría del Trabajo realiza foros y mesas técnicas con sindicatos y empresarios para definir los ajustes fiscales y laborales que acompañarán esta reforma, considerada una de las más importantes en décadas.














