
El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU determinó que la detención de cinco defensores indígenas tseltales en Chiapas fue ilegal y discriminatoria. Señaló que no contaron con intérprete en su lengua materna durante el proceso judicial.
El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que la detención de cinco defensores indígenas tseltales en Chiapas fue ilegal y discriminatoria, y exigió su liberación inmediata.
Se trata de Manuel Sántiz Cruz, Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Martín Pérez Domínguez y Agustín Pérez Velasco, conocidos como los 5 de Cancuc, quienes fueron detenidos sin contar con intérprete de su lengua materna, el tseltal, a pesar de que el español no es su primer idioma y es el utilizado en los tribunales. De acuerdo con el organismo internacional, esta omisión constituye un acto de discriminación y racismo que sustenta la declaración de detención arbitraria.
Organizaciones sociales, entre ellos, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, señalan que en Chiapas existe un patrón de criminalización contra personas defensoras del territorio, particularmente en comunidades indígenas. Afirman que este tipo de acciones buscan generar miedo y división social, favoreciendo proyectos de infraestructura, empresas privadas y grupos criminales.
Recordaron que en 2021 una resolución similar de este Grupo de Trabajo permitió la liberación de cinco hombres indígenas detenidos de manera arbitraria en Chiapas, por lo que consideran que este precedente debe servir para que las autoridades mexicanas actúen con celeridad.
Hicieron un llamado a la sociedad civil, en todos los niveles, que se sume a las acciones por la libertad de los cinco defensores, cuyo caso simboliza la resistencia indígena frente a políticas de militarización en Chiapas.














