
A pesar de la actividad sísmica en la región, los vecinos insisten en que el principal detonante de los daños es el flujo de agua que desciende desde la parte alta de la colonia.
Cientos de casas cuarteadas y el temor constante marcan la vida de al menos 150 familias en la colonia La Misión. No son los sismos lo que más les preocupa, si no un canal que se ha convertido en el enemigo.
Para muchas familias, las casi tres décadas de habitar en La Misión de Tuxtla Gutiérrez este problema, representa gastos constantes en reparaciones y el peligro latente de que sus hogares se vengan abajo.
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