
El 2024 fue un éxodo. El crimen organizado disparó el desplazamiento interno en México.
Chiapas es uno de los estados más afectado por el desplazamiento interno en México, principalmente a causa de la violencia generada por el crimen organizado. Durante el 2024 la entidad registró 17 mil 860 personas desplazadas en 20 eventos, cifras muy por encima de los demás estados.
Esta situación se concentra en gran medida en las comunidades fronterizas con Guatemala, donde la disputa por rutas del narcotráfico ha generado conflicto social e intervención criminal.
El informe “Travesías forzadas: Desplazamiento interno en México”, presentado por el Programa de Derechos Humanos (PDH) de la Universidad Iberoamericana, en colaboración con Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), destaca un incremento del 129% de los desplazamientos a nivel nacional respecto a las cifras de 2023. La violencia del crimen organizado fue identificada como la principal causa de la crisis humanitaria.
En 2024, al menos 28 mil 900 personas se vieron obligados a abandonar sus hogares en 72 eventos de desplazamiento interno registrados en 13 estados de México. De estos, Chiapas, Sinaloa, Michoacán, Chihuahua y Guerrero concentran la mayoría de los casos, seguidos de Sonora, Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo, Jalisco, Durango, Nayarit y Veracruz.
Mientras que Chiapas lidera con sus casi 18 mil desplazados, en Sinaloa, la cifra alcanzó 4 mil 480 personas. En Michoacán, los desplazamientos se intensificaron en el segundo semestre de 2024, con una marcada participación de grupos criminales y violencia de género.
El informe del PDH señala que el 79% de los desplazamientos estuvieron vinculados a violencia directa, ataques armados o amenazas, mientras que el 20% se atribuyó a causas sociales o desastres naturales.
El informe también subraya la falta de una cifra oficial nacional y de políticas integrales a nivel federal para abordar el desplazamiento interno forzado en México.













