La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) alertó sobre la existencia de un mercado negro de aretes de identificación de ganado en Chiapas, asociado a irregularidades sanitarias relacionadas con la aparición del gusano barrenador en bovinos.
Según la dependencia, esta situación permitía el movimiento irregular de ganado en el estado. Se detectó que la expedición de estos aretes, fundamentales para la trazabilidad animal, había derivado en un mercado oscuro donde se vendían de manera irregular, facilitando el tránsito de animales sin el debido control sanitario.
El gobierno federal, a través del SENASICA, ha tomado medidas para controlar la distribución de los aretes en Chiapas, con el objetivo de cerrar este mercado ilegal.
La SADER precisó que esta problemática se originó tras una reducción del personal de SENASICA, lo que llevó a que la gestión de los aretes pasara a manos de empresas externas que prestaban servicios al gobierno federal. Si bien durante este periodo se observó un crecimiento en exportaciones, importaciones y la actividad en mataderos, también se produjo una disminución de servidores públicos de SENASICA.
Actualmente, esta situación se encuentra estabilizada y el gobierno mexicano ha iniciado un proceso para retomar la rectoría del sistema de salud vegetal y animal. Esta medida busca no solo garantizar la sanidad animal, sino también la inocuidad de los alimentos que consume la población. La dependencia adelantó que se tomarán medidas adicionales sobre aspectos que anteriormente estuvieron gestionados por terceros.
Finalmente, se informó que aquellos médicos veterinarios particulares y servidores públicos que certificaron ganado sano en Chiapas y donde posteriormente se detectó la presencia del gusano barrenador, han sido inhabilitados. Se señaló que esta situación era frecuente en asociaciones ganaderas, particularmente en Chiapas, donde ingresa ganado proveniente de Centroamérica.