Este año, la canícula podría darte un respiro. En Chiapas, es probable que no sea tan intensa como en el pasado debido a una temporada de lluvias más activa.
Este año, la temida canícula podría ser menos intensa en Chiapas debido a una temporada de lluvias más activa. Así lo ha indicado Saúl Nucamendi Hernández, meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Un fenómeno climatológico particular
La canícula es un fenómeno climático que se caracteriza por un periodo de calor extremo y sequedad, afectando varias regiones de México, incluyendo Chiapas. Este evento, que generalmente se presenta entre junio y agosto, tiene un impacto significativo tanto en la vida cotidiana como en la agricultura, ya que se espera una disminución de las lluvias durante este periodo.
Perspectivas para este año
Saúl Nucamendi Hernández, en entrevista para Alerta Chiapas, explicó que las condiciones climáticas de este año podrían hacer que la canícula no sea tan marcada como en años anteriores. “Como la temporada de lluvias para estar muy activa, entonces podría ser que la canícula no esté tan marcada como en otros años lo ha estado”, mencionó el meteorólogo.
Variabilidad y duración
Aunque el Servicio Meteorológico Nacional aún no ha emitido un informe específico sobre la canícula de este año, Nucamendi Hernández detalló que este fenómeno se visualiza mediante las gráficas de valores acumulados de lluvia, mostrando dos picos máximos y una disminución en la parte media. “La canícula es un fenómeno climatológico el cual se caracteriza por los valores acumulados de lluvias en la temporada de lluvias”, comentó.
Además, señaló que la duración de la canícula es variable y no tiene una duración específica, aunque comúnmente se toma como referencia un periodo de 40 días. “Puede haber una variación, pero generalmente se presentan en los meses de junio a agosto”, añadió Nucamendi Hernández.
Impacto en la comunidad
El impacto de la canícula se siente en diversos aspectos de la vida en Chiapas, desde el manejo de los recursos hídricos hasta la planificación agrícola. Sin embargo, la expectativa de una temporada de lluvias más activa ofrece un respiro para este año, lo que podría mitigar los efectos adversos de este fenómeno.