Conforme avanza el año los propósitos de hacer ejercicio y mejorar los hábitos alimenticios se van olvidando, y es que al no ver cambios radicales en poco tiempo las personas desisten de su objetivo, sin tomar en cuenta que más allá de una cuestión estética, la importancia de un estilo de vida saludable radica en los beneficios para la salud.
“Muchas personas vienen de la euforia de diciembre, de comer un poco más, tomar un poco más, pero llega enero y se dan cuenta que tal vez subieron, la ropa no les queda y se vuelven presas de la desesperación y esperan ver el cambio. y rápido llegan a tomar medidas un poco extremas, que no son adecuadas y al final no les resultan o no se adaptan a su estilo de vida y por eso terminan abandonándolo”, dijo Landy Sofía Gordillo Gutiérrez, nutrióloga.
La paciencia y no caer en los productos milagro son claves para que una persona pueda mantener un estilo de vida saludable.
“No se trata de buscar resultados rápidos, sino resultados que sean sostenibles. Me interesa que puedan hacer mejoras, con mejor digestión, voy mejor al baño, ya no me inflama tanto, mi colesterol, glucosa y triglicéridos han disminuido y los he sostenido, no tengo picos, puedo salir y comer sin remordimientos y regresar a mi plan de alimentación”, mencionó.
Acudir con especialistas como nutriólogos y entrenadores certificados también abona a que las personas puedan tener más éxito en seguir un estilo de vida saludable.
“Que no desistan, que a pesar de que sientan que ya se estancaron, que busquen asesoría personalizada para que el plan se ajuste más con lo que ustedes necesitan ese momento y sobre todo es ese se puede llevar de manera específica y personalizada, si quieres hacer la dieta de alguien mas no vamos a tener resultados”.
En Chiapas la obesidad tiene una prevalencia del 62.3 por ciento, mientras que el sobrepeso de 77.5 por ciento, por lo cual ambos padecimientos representan un problema de salud pública.