No es una zona de guerra ni se trata de una cueva de animales, son vialidades de Tuxtla Gutiérrez en donde los vecinos constantemente las rellenan con lo que pueden, hasta con unicel.
La afectación está principalmente en dos calles Mártires de Chicago y Río Blanco, esta última conocida por ser la que conduce a la capilla del señor de Esquipulas y donde ya crecieron varias plantas.
En ambos casos, ya hay registro de petición para que sean reparadas y esperan una respuesta positiva, porque sus vecinos, se dijeron hartos.
Y es que cuando llueve, a las y los vecinos no les va nada bien porque les llega las aguas de las colonias de arriba, como Capulines.
Caminar estas calles, es un riesgo latente, sobretodo para las personas de la tercera edad.
A la Natalia Venegas le llegó el arreglo de calles, pero la Mártires de Chicago y Río Blanco quedaron en el olvido.
Y ante la desatención de las autoridades, son las vecinas y los vecinos quienes han tenido que rellenar las zanjas, aunque con cada lluvia el problema empeora.
Pero no pierden las esperanzas y por ello le piden a las autoridades que presten atención a esta colonia del norte oriente de Tuxtla Gutiérrez.
