Para 16 familias de San José Terán en Tuxtla Gutiérrez no hubo descanso, no hubo noche; entre el intentar salvas algunas pertenencias y pensar adónde irán ahora que lo han perdido todo, por el incendio que consumió sus viviendas.
Maximina Trujillo Pérez, afectada con el incendio, dijo que se quedó sin nada y lamentó que no tenga un sitio donde irse a refugiar.
Las 16 familias se dedican a recolectar materiales de la basura y buscaron las márgenes del río Sabinal para vivir, ellas y ellos sabían de la condición de vulnerabilidad al vivir en este asentamiento.
El secretario de Protección Civil, Eder Mancilla, refirió la versión de la causa del incendio de acuerdo a lo que las y los vecinos comentaron.
Doña Ángela Trujillo Pérez contó que un vecino en estado de ebriedad tiró una colilla de cigarro sin apagar y ahí empezó el incendio en el que se consumieron las callas de láminas y cartón.
Este 22 de febrero las manos del Ayuntamiento se concentraron en este sitio para remover lo que quedó de las casas.
Para mediodía, cuando ya habían pasado unas 14 horas de la vorágine de fuego, todavía no lograban controlarlo.
Sobre una pila de cemento, están una tortuga y un armadillo que tenían como mascotas. Quedaron calcinadas.
Las familias son de escasos recursos y piden la solidaridad de la gente con ropa y alimentos, perdieron lo poco que tenían, algunos dinero pero principalmente sus documentos.
Entre las cenizas todavía buscan cosas que pudieran rescatar.
