Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), comúnmente los productos asociados con la higiene personal de las mujeres tienen un margen de diferencia en el precio comparado con los productos dirigidos hacia el hombre. Este, incluso se puede ver también en el ámbito de los servicios y productos financieros, como un aumento en el costo de algunos seguros.
La CONDUSEF informó hace un tiempo a los usuarios acerca del “pink tax” o “impuesto rosa”, el cual consiste en un aumento en el precio de productos dirigidos al sector femenino.
De acuerdo a la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN), el pink tax debe entenderse no propiamente como un impuesto, sino como un sobreprecio aplicado por estrategias mercadológicas. Al ser más activas las mujeres en el mercado las convierte en un objetivo perfecto para las estrategias de consumo.
Generalmente los productos asociados con la higiene personal de la mujer son los que registran el llamado pink tax, mismos que pueden sustituirse por algún otro neutro, incluso, por productos similares para hombres.
De acuerdo con la Profeco, este mayor precio también se debe a que las marcas invierten más dinero en la presentación de sus productos, empaque, diseño y publicidad, por estar dirigidos a mujeres.
En el ámbito de los servicios y productos financieros, también es posible ver un aumento en el costo de algunos seguros. Sin embargo, a diferencia del precio de los productos de higiene, la razón del aumento de un seguro femenino es porque las aseguradoras parten del supuesto de que la mujer suele vivir más años que los hombres. Por otro lado, también responde a un tema de salud, ya que a pesar de que vive por más tiempo, es también más propensa a padecer otras enfermedades.