La construcción del nuevo paso a desnivel en el Libramiento Sur de Tuxtla Gutiérrez no es viable porque prioriza al vehículo, la velocidad y por ende a los accidentes, en un estado donde en 2020 ocupó el 9º lugar en siniestros vehiculares, afirmó Joseliny Omar Díaz Torres, activista por la movilidad urbana.
Agregó que el Libramiento Norte de Tuxtla es protagonista de accidentes y esto es por la configuración de la vía, que prioriza la velocidad por contar con este tipo de pasos, por lo que la construcción en el sur incrementará accidentes.
“Estamos construyendo ciudades de velocidades altas y eso es lo peor que le puede pasar a una ciudad”, lanzó el arquitecto, quien lamentó que este tipo de edificaciones fracturan las ciudades y las convierte en difíciles para peatones pues se complica su paso a pie o en bicicleta.
Dijo que esta nueva construcción no trae implicaciones positivas, porque ni siquiera es un punto de alto congestionamiento, además que rompe la imagen urbana como se ha intentado vender el proyecto.
“Bloquea la posibilidad de aspirar a una ciudad con una movilidad a nivel de suelo que sea amigable con las personas, las aspiraciones de una ciudad que sea amigable con los niños, con las personas de la tercera edad, con las personas que andan en bicicleta, en transporte público; normalmente estos lugares se convierten en puntos de conflicto social, pues representan inseguridad por recovecos que permite que sucedan siniestro y violencia, como robos”, opinó.
Aseguró que en las ciudades se está optando por el retiro de estos puentes porque no existen garantías de una movilidad sustentable, por ello consideró que se deben revisar los lineamientos en materia de movilidad a nivel federal de la SEDATU, donde se propone la inversión amigable.
Joseliny Omar Díaz puntualizó que espera que se pueda evitar su construcción, como lo que se hizo cuando se propuso la construcción de un paso similar en la zona de la intercepción del reloj a la fuente del Conejo, que fue cancelado por la presión social.