Tamara Longines
Otro de los rubros que sufrió afectaciones económicas derivado de la pandemia por el COVID-19 fue el de diseño de modas y alta costura.
“Cuando comenzó la pandemia a nosotros se nos informó que era necesario cerrar nuestras puertas, claro que lo hicimos porque debemos ser responsables y también cuidar a nuestros clientes. En mi caso cerré desde el 23 de marzo, estuvimos sin trabajar cuatro meses y fue triste porque es una pérdida económica muy fuerte”, lamentó Alejandra Tacías Ocaña, diseñadora de modas en el estado de Chiapas.
Estas pérdidas económicas incrementaron debido a la cancelación de eventos sociales y celebraciones.
“Hubo cancelaciones de eventos y contratos que ya estaban a un mes y se cancelaron precisamente por esta situación que estamos pasando. Hubo cambios de fecha, se cancelaron en un 60 por ciento y obviamente todo esto se va a programar para el próximo año”, explicó.
Si bien el confinamiento ha dejado a su paso crisis económica, para las y los diseñadores esto fue un momento para reinventarse y trabajar en próximas tendencias y colecciones.
“En lo personal me puse a crear cosas nuevas, sobre todo enfocarme en diseños que se adapten a los eventos que ahora viviremos que son eventos pequeños y que el diseño sea un diseño igual de especial, como para un evento de 500 personas o de 50 personas, es decir, crear diseños que también puedan usar en otra ocasión los clientes”, agregó Alejandra Tacías.
Ante el actual semáforo epidemiológico, este sector ha comenzado a reactivarse siguiendo los protocolos de bioseguridad.
“Ahorita ya comenzamos poco a poco. Antes de la pandemia en mi agenda atendía a cuatro clientas al día, para brindarle una buenas atención, ahora con la nueva normalidad estamos atendiendo a una clienta por día, por que es importante seguirnos cuidando todos. Nosotros nos reactivamos apenas el 25 de agosto”, puntualizó la diseñadora chiapaneca.