Gabriela Coutiño
Tuxtla Gutiérrez, Chis. 6 Abril.- Activistas por los derechos de los migrantes en la frontera sur de México exigieron a las autoridades migratorias y al presidente Andrés Manuel López Obrador detengan las deportaciones de familias migrantes africanas y cubanas que acampan afuera de la estación migratoria de Tapachula.
Activistas y migrantes lanzaron huevos y quemaron una piñata del presidente Donald Trump montado en un dinosaurio con las cabezas del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y la Secretaria de gobernación, Olga Sánchez Cordero, afuera de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración, repudiando las recientes deportaciones de 71 haitianos y de 123 cubanos enviados a sus países de origen en aviones de la policía federal.
“Para estas familias las deportaciones genera miedo e incertidumbre, adicional al que ya experimentan cada día por su estado migratorio”, dijo Ramón Verdugo Sánchez.
Desde hace casi un mes afuera de la Estación Migratoria en Tapachula, cientos de migrantes africanos, hombre, mujeres madres con sus hijos acampan demandando a las autoridades migratorias les extiendan un “oficio de salida” que les permita que les permitan transitar por territorio mexicano y llegar a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida.
Luis Villagrán, otro de los activistas que encabezó las protestas, consideró inhumano la repatriación de los migrantes, “porque muchos vienen huyendo de amenazas de muerte o de ataques violentos de pandilleros como es el caso de los centroamericanos”.
Dijo que a partir de este lunes comenzarán a interponer amparos para que los migrantes sean trasladados a oficinas de migración de otras partes del país, y no se les niegue el acceso a la solicitud de regularización a la que tienen derecho. “La cuarta transformación es una transformación de cuarta porque no la estamos viendo, López Obrador dijo que ya no se detendría la migración y se iban a dejar pasar a las Caravanas y están haciendo lo contrario”.
En la protesta donde fueron quemadas las piñatas de los gobernantes de México y Estados Unidos, participaron decenas de niños y niñas africanos que esperan junto con sus familias ser atendidos por las autoridades migratorias.