ALERTA OPINA
Es 19 de febrero y así está el asunto:
Si Enrique Ochoa Reza, dirigente del PRI, se tambalea por su nula capacidad para sacar a flote la candidatura de José Antonio Meade a la Presidencia; en Chiapas, el dirigente Julián Nazar también está parado de un pie sobre la cuerda.
Y no es porque la candidatura en el PRI de Roberto Albores Gleason al gobierno del estado no sea un hecho. ¡Nazar está en la mira por Judas!
¿Le parece raro que el ex funcionario de Manuel Velasco Coello haya sido ungido presidente del PRI?
¿Por qué abandonó la Secretaría del Campo en este sexenio para irse directito al puesto de control del partido que seguro sería dolor de cabeza para el gobierno?
Julián Nazar responde a los intereses del actual gobernador y como tal está cumpliendo a cabalidad su papel: llevar a la ruina a Roberto Albores Gleason.
Alerta Chiapas ha documentado en entrevistas y conferencias la actitud desafiante de Nazar con los partidos que integrarían la coalición “Todos por Chiapas”.
Entre sus planes nunca estuvo consolidar el acuerdo político entre los partidos, al contrario, era dinamitarlo y con ello restar al proyecto de Gleason.
Hay que recordar que fue en agosto de 2017 cuando Julián Nazar presentó su proyecto para llegar a la dirigencia del PRI, su planilla fue la única en inscribirse.
Roberto Albores Gleason era antes de Nazar el presidente del PRI, pero luego de las presiones del ex secretario del Campo durante la administración de Velasco, es que la dirigencia nacional decide realizar la renovación.
Era claro desde ese entonces que Manuel Velasco ponía a una de sus piezas al frente del PRI, era claro que Gleason y Nazar tuvieron un momento de tensión. Es más que claro que Julián Nazar es el Judas que ya dio el beso para entregar la gubernatura a su amo original.
RECADOS
Para Oswaldo Chacón: Que su IEPC Chiapas se escuda en el Congreso del Estado para evitar someter a proceso al contralor Francisco Bedwell, por andar apoyando públicamente a Roberto Albores. Lo bueno es que ya lo sometió al Consejo General para que éste a su vez lo remita al Congreso, ¿verdad consejero presidente?
Para Rodolfo Calvo Fonseca: Que va de tropiezo en tropiezo primero, por hacerle caso a la brillantísima e ilustre Marvín Lorena Arriaga de condecorar con la honoris causa a Salvador Cienfuegos, titular de la Sedena. Ahora, por el escandalazo de tener a su parentela en nómina. 42 mil pesitos nos cuesta mantenerlos cada mes.
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