Un estudio universitario reveló las implicaciones sociales y sicológicas detrás de una decisión tan simple como elegir entre tener un Android o un iPhone.
Según un análisis realizado por expertos de la Universidad de Lincoln y la de Lancaster, en el Reino Unido, los dueños de un iPhone son más deshonestos que los que tienen un Android.
La conclusión llegó después de haber entrevistado a más de 500 personas entre 2015 y 2016 sobre sus sentimientos respecto al teléfono inteligente que poseen.
Entre los resultados del estudio destacan que la mayoría de los usuarios de iPhone son jóvenes mujeres con bajos niveles de honestidad y humildad que contrastan sólo con sus altos índices de sensibilidad emocional.
El análisis explica que la gente con un iPhone tiende a ser más joven y extrovertida, y que ven a su teléfono más como un objeto que les brinda estatus que como una herramienta de productividad y comunicación.
Según los investigadores responsables del estudio, el objetivo no es poner en evidencia al público que prefiere los productos de Apple sobre los de Samsung o LG, sino intentar predecir qué teléfonos serán los más populares entre cierto sector de la sociedad.
Si bien juzgar a alguien sólo por el teléfono que tiene es incorrecto, los resultados que arrojó el análisis sí podrían describir a la mayoría de los dueños de un iPhone, teléfono que provoca que la gente haga filas inmensas frente a las tiendas de Apple sólo para conseguir uno.
