En Chiapas los niños representan el 2.4 por ciento de la población detectada con Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), cifra que se ha mantenido gracias a las pruebas rápidas que el sector salud ha realizado por la entidad.
Los casos acumulados de niños con VIH adquirieron la infección durante el parto y la lactancia materna, situación que en este año ha sido un foco de atención para las autoridades gubernamentales.
En lo que refiere a las cifras nacionales un estudio realizado por la Universidad Autónoma de México (UNAM) señala que hasta la fecha han sido 90 niños los que nacieron infectados de VIH.
“Tenemos un sector importante que se infectó mediante el parto y la lactancia, pero lo más importante es que esto se puede evitar con la información correcta, porque las mujeres embarazadas que se realicen la prueba del virus pueden detectar a tiempo y llevar un tratamiento correcto y así evitar el contagio”, aseguró Alejandro Rivera Marroquín coordinador estatal del Programa de VIH-Sida e ITS.
En Chiapas debido al seguimiento que se le otorga a las mujeres embarazadas con VIH tienen una probabilidad de éxito del 98 por ciento de que sus hijos no sean contagiados, por eso es importante que las personas pierdan el miedo a realizase la prueba.
“Hoy en día el VIH no es una enfermedad mortal, es una enfermedad crónica que no es curable pero si tratable donde las personas pueden tener una buena calidad de vida”, indicó Alejandro Rivera.
Cabe mencionar que en el país el contagio del Virus de VIH en mujeres va en aumento, de hecho el 21 por ciento de las 56 mil 540 personas afectadas en México pertenecen a este género.
De esta cifra el 90 por ciento adquirió el virus de su pareja debido a que este sector consideró que al tener una relación estable era casi imposible infectarse, por lo que el diagnóstico fue tardío.
Actualmente a nivel nacional Chiapas ocupa el quinto lugar de casos de VIH en el país, de este número el mayor caso de infectados se encuentra en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez, Tapachula, Tonalá y Villaflores.
“El mayor reto es que la gente se decida a realizarse la prueba y de salir positivo se les suministre el tratamiento para así alcanzar la meta de que en el 2030 exista una generación libre de sida”, finalizó.